La provincia de Santa Fe mantiene la cantidad de contagios por arriba de los dos mil diarios, pero ahora el foco de la pandemia se trasladó de Rosario al centro de la provincia, golpeando a la capital provincial y la ciudad de Rafaela.

Esta semana Rosario que venía concentrando más de la mitad de los infectados de la provincia redujo considerablemente los casos con un promedio de 650 positivos por día.

Pero la situación se agravó en la ciudad de Santa Fe y su periferia, que desde el inicio de la pandemia ya acumula más de 10.500 positivos y en Rafaela que supera los 3.100 casos.

Además, lo que preocupa a las autoridades sanitarias son la cantidad de fallecidos que rondan los 1.250 en total con 49 muertes según el reporte epidemiológico de este viernes que se concentran, principalmente, en las dos ciudades principales de la provincia -Rosario y Santa Fe- donde sus hospitales y sanatorios reciben el grueso de pacientes en riesgo de las localidades más chicas.

A su vez, alertan sobre la cantidad de contagios y fallecidos en los trabajadores sanitarios. En Rosario ya son 11 los profesionales que murieron por coronavirus y suman 15 en toda la provincia en los últimos dos meses. Entre los decesos más notorios de las últimas horas se destaca el fallecimiento de Ramón Gamarra, director de la unidad de traslados sanitarios de la ciudad de Santa Fe. En consecuencia, las autoridades de Salud apuntan a controlar los brotes en el personal que se desempeña en hospitales, dispensarios y ambulancias.

Incluso el Hospital de Niños de la capital santafesina, uno de los tres nosocomios pediátricos más importantes del país, debió suspender la atención ambulatoria de sus pacientes dado el alto número de profesionales afectados por covid.

El intendente de Rafaela, Luis Castellano.

Con esta coyuntura, el Ministerio y el gobernador ratificaron que la premisa es "actuar con la celeridad necesaria para lograr aislamientos preventivos y cortar con la cadena epidemiológica". La compra de más de 110.000 testeos para lograr una detección temprana efectivizada en los últimos días serviría para este objetivo.

Mientras, la titular de Salud Sonia Martorano, también valoró los avances logrados en función de la implementación del Plan Detectar en barrios populares. Desde Rosario, la ministra pidió a la población "máxima responsabilidad" para atravesar "el pico más álgido de la pandemia". Aunque reconoció el descenso de casos como un dato duro y alentador, también admitió que otros indicadores continúan siendo muy graves, tal como la ocupación de las camas críticas.

Según informó el municipio rosarino, al cierre de la semana la capacidad del sistema público para plazas con respiración asistida se encuentra al borde de su capacidad: el 98 por ciento de las camas intensivas se encuentra con pacientes y el 40 por ciento de ellos son afectados por COVID. En el sector privado, esta cifra asciende al 81 por ciento, pero apenas la cuarta parte corresponden a casos de coronavirus.